Echo mucho de menos los paseos por la colonia Roma...ahora dan pelis hasta en las banquetas...(el Atrio tiene cine al aire libre los domingos por la noche, en su terraza, sobre la acera) y pensar que cuando pasaba la vida por aquí, no hacía más que contar los días que faltaban para irme a Brasil. ¿Ahora la echaré de menos porque sé que me voy muy pronto?
Calle Orizaba.
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2 comentarios:
¡Que lástima que uno nunca puede estar en el lugar de sus nostalgias!, ¿verdá?
Uno no puede poseer lo que desea, ni estar en el lugar de nuestros sueños, creo que es una falla de Dios.
Un beso, argentina con corazón picante.
En realidad soy...mexicana con corazón picante, pero vivo acá en Bs As!
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