lunes, 24 de noviembre de 2008

Gente decente

Mi madre es drástica y su clasificación del mundo es sencilla: para ella todos los seres que habitan en el planeta pueden dividirse entre los que son gente decente y los que no.
El domingo pasado fui a una casa de gente decente. Por algún error de cálculo -quizá ese cambio de hora de ciencia ficción- nuestra aparición se dio antes de lo citado. Pero como se trataba de una casa de gente decente me pareció que no pusimos a nadie en apuros. La casa parecía lista para recibir a cualquiera a la hora que fuera (mi madre diría que es porque se trata de gente decente). La gente decente debe vivir como en las telenovelas: siempre lista.
Imaginé una visita inesperada -en domingo por la mañana- en cualquiera de las casas que he vivido, y pensé en la variedad de escenarios que podría haberse encontrado el visitante no esperado.
Apuesto que la dueña de esta casa decente no corrió a disimular una mota de polvo cuando escuchó el timbre, (un ademán que ya tengo bien practicado cuando tocan a mi puerta) hasta el último paso de mis invitados antes de cruzar el umbral de la casa lo aprovecho para seguir poniendo las cosas en su sitio. La gente decente puede pagar a personas que siempre ponen cada cosa en su sitio y en sus casas hay sitio para todo lo que tienen, en las mías no...mi madre diría que es porque...

Después de nosotros llegó la gente puntual. Juan Villoro que es un claro ejemplo de educación y modales (además de simpático)ya se sabe, que ya lo he dicho mucho en estas líneas...argentinos que habían pasado gran parte de sus años exiliados en México, mexicanos exiliados Argentina...mexicanos de visita...en fin...lo que todos teníamos en común esa tarde era Buenos Aires, y la invitación del agregado cultural a su casa, que sin duda es de gente decente.

jueves, 20 de noviembre de 2008

NOCHE DE KUMBIA QUEER! y DJ TuDo BeM





Nicetazo en jueves, -after-party- enviernes...a bailar por fin en primavera...
Y Tudo BeM con camiseta NUEVA!

Kumbia Queers, Niceto Club, a partir de las 20:oo, Buenos Aires.
Se rumorea que vendrá Amadititita...¿será?

martes, 18 de noviembre de 2008

lunes, 17 de noviembre de 2008

Buenos Aires me trata bien o nadie sabe para quién trabaja.

Calor! A veces me parece tan absurda mi obesesión, pero la verdad es que me cambia la vida el sol. Volví y Buenos Aires era otra. Cerré la puerta de regreso a casa y el teléfono sonó. Con jet lag encima salí disparada después de meterme en el vestido verde -que no había usado en un año y que todavía me queda- y, en menos de media hora estaba en una fiesta en un palacio. Sí, soy una paleta y asumo que me gustan las fiestas en los palacios -por su brillo y esplendor-, en los palacetes o donde haga falta...La fiesta de esta mi primera tarde de vuelta en Buenos Aires era para entregar dos premios, el primero a un señor-novelista-argentino y el otro a un señor mexicano por afirmar en un ensayo que la ciencia política ha muerto. Lo primero que reconocí nada más llegar fue el contraste de la estatura entre Villoro y Leo que escuchaban atentos al borde del reservado de la Legrand. Después de los aplausos una chica dejó libre la voz y se soltó con cancioncitas brasileñas mientras otro señor le tocaba la guitarra, otros bebían champagne...otros contaban uvas, otros se las comían. Yo procuraba estar muy atenta a todo lo que pasaba, a las palabras que salían de los discursos, a los agradecimientos interrumpidos por los murmuros,a la gente que se saludaba y charlaba en grupos que se disolvían pronto, hasta que me acerqué a la comida y me perdí en la cazuela de mariscos...
En definitiva nadie sabe para quién trabaja...

domingo, 16 de noviembre de 2008

Parece no extrañarme...

- ¿A dónde fue Ayana? - preguntó Pablo.
- A Buenos Aires - le respondió Lila.
- Ah....
Y el niño siguió jugando a los bomberos. Ná...los hombres siempre tan prácticos.

lunes, 10 de noviembre de 2008

En DF también te puede pasar:

Que después de una jornada de trabajo en la que sentarse a comer no ha sido posible le comentes a tu hermana "lo que daría ahora por un mole poblano, por unos tacos de..." y que la chica que lleva trabajando contigo todo el día nos escuche y responda: ¡vamos a ver a mi familia, están en una fiesta, se pasaron toda la mañana preparando la comida! y que por acto de magia en menos de media hora te encuentres sentada en una mesa, rodeada de una familia que jamás te ha visto en su vida pero que te trata como si te conocieran de siempre, celebrando a un desconocido con el acto más noble que pude tener, comer de todo lo que en su honor se había preparado. En cuanto llegamos nos montaron una mesa por la que empezaron a desfilar ollitas de barro con guisos recién recalentados: rajas con queso, cochinita pibil, tinga, mole verde...¡Mole poblano! Una jarra de agua de jamaica, fue el centro de mis deseos hechos realidad, las cebollas moradas con chile habanero -que pica hasta la madre- mi más rico tormento y el olor a tortillas calientes traídas por el padre de Marlen cada tres minutos a la mesa, la imagen que me caló y que guardaré de esa familia siempre...

Gracias Marlen.

El domingo se come en familia...aunque no sea tuya.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Paseando por Reforma.

En DF te puede pasar que vayas por una de las avenidas más transitadas, en tu auto o en transporte público y te caiga un avión con jefazos y un secretario de Gobernación con su comitiva encima. No sé que tan cerca estaba cuando se cayó, - o lo tiraron-sólo vi pasar ambulancias.

Próxima estación, Esperanza.

Casi nadie desconocía las leyendas que rodeaban a la mafia del top-manta en España: un villano malo-malo daba a los moritos un préstamo en discos piratas y una manta para venderlos en la calle, el morito en cuestión debía ser ágil y avispado para cuidarse de que no llegara la poli (si esta aparecía de pronto y plantaba un pie sobre el tendido...el morito estaba perdido...debía correr como alma que lleva el diablo para que los municipales no le pidieran los papeles, dejandose el sustento y la música. Y ahí estaba el moro endeudado de nuevo, hasta que un día pudiera librarse consiguiendo pagar la inversión inicial y por fin ganar unos "uros".

Hoy en un viaje en metro -si debo tomar transporte público en DF, tomo el subte- porque si vas por ahí te puede caer encima una avioneta con un Secretario de Gobernación y su equipo en la cabeza...entonces decía: que hoy en el metro me pregunté si no habría detrás de los vendedores de discos una mafia, quizá una secta...sus adeptos son ciegos con los ojos nublados casi siempre a la vista; van cargados con reproductores portátiles que esconden en unas mochilas a las que hacen agujeros para que el espantoso sonido escape e inunde el vagon, gritan mientras las compilaciones cumbieras pasan de un hit a otro, cobran diez pesos por cada disco prohibido y con un remoto controlan cada nueva cantaleta. Me pregunté si no habrá aquí otro malo-malo, que "ayuda" a los ciegos para hacerse con su discoteca móvil y al final del viaje los reúne para chuparles el dinero que se genera de estas rocolas-ciegas y andantes. Quizá la única que no lo sabía era yo, estaba a la vista de todos.

lunes, 3 de noviembre de 2008