lunes, 10 de marzo de 2008

Lo que hacen los años.

Nos descubrimos con un"changuito a rebosar " (entiendase carrito-de-super hasta la madre) a las 8:30 de un sábado por la noche y atrapados en medio de una fila interminable. Hasta ahí todo normal. Parecía normal ¡pero no lo era! no lo era porque debíamos estar en la fila, pero no en la del Carrefour como marujos, sino en la del ¡concierto de Interpol! ¿Cómo se nos pudo hacer tan tarde? Nos miramos, dudamos. Habíamos gastado ya mucho tiempo atiborrando el "chango". Todo lo que estaba dentro resultaba indispensable para la nueva casa. Supongo que hace diez años, lo hubieramos abandonado todo, hubieramos escapado del super, subido al primer taxi que se cruzará en nuestro camino e ido directo al concierto. (¿Aun sin devolver los perecederos a los refris?) Quizá. Pero "un no sé qué" nos hizo mirarnos de nuevo y sin decir nada quedarnos en la fila. Todo es culpa de esta mudanza, ¿Cuántas más?

1 comentario:

todasjuntas dijo...

Eso es, ¿cuántas más? y pa qué?